Son varios los estudios poblacionales actualmente en marcha para averiguar la influencia de distintas estrategias orientadas a aumentar la exposición a la luz natural y a espacios abiertos con el objetivo de doblegar la ascendente curva de prevalencia de la miopía. Tomará algún tiempo conocer cuáles de estas estrategias son las más eficaces, basándonos, no solo en su objetivo primario de prevención de la progresión de la miopía, sino también, en la facilidad para implementarlas.

Me atrevo a pronosticar que el freno a la progresión de la miopía vendrá dado por una adecuación de nuestro estilo de vida en la línea de lo ya expuesto: limitación del tiempo dedicado a realizar trabajo en cerca combinándolo con el acceso diario a actividades al aire libre. La situación, por tanto, será evitable siempre y cuando transitemos hacia ese objetivo.