¿Qué medidas de prevención se pueden realizar?
La prevención es efectivamente la base de la medicina, y en el caso de la miopía disponemos de varias estrategias para al menos evitar o enlentecer la progresión de la miopía una vez instaurada. Las medidas para el control de la miopía se agrupan en 3 categorías según sus características:
- Control óptico: adecuada corrección.
- Influencia en el estilo de vida: limitación del tiempo dedicado a tareas de cerca y aumento de las actividades al aire libre.
- Control farmacológico y terapéutico: en los casos que se detecte un alto riesgo de progresión miópica. En este apartado incluimos los tratamientos preventivos con colirio de atropina diluida durante al menos un año.
¿Cómo debería ser el cuidado de la vista?
El cuidado de la salud visual en los primeros años de vida es una tarea compartida por pediatras y oftalmólogos. En un niño sano, con un desarrollo psicomotor normal, se aconseja la primera revisión por un especialista en oftalmología entre los 3 y 4 años.
¿Cada cuánto habría que realizar revisiones con el oftalmólogo? ¿Cómo puede esto ayudar a una mejor prevención?
A partir de la primera visita a la edad de 3 años, sin tener en cuenta otros aspectos que pueden influir en el desarrollo futuro de defectos refractivos como los antecedentes familiares, lo recomendable sería una revisión cada 2 años hasta que alcance la edad adulta. Esto aseguraría una precoz detección de la miopía, una adecuada corrección de la misma y, por supuesto, un seguimiento y control de dicho defecto refractivo. Si hubiera antecedentes familiares, una revisión anual sería lo más adecuado.