¿Qué hábitos debemos corregir?

La prevención del avance de las formas precoces de degeneración macular (DMAE) es la base de todo tratamiento. En primer lugar, se recomienda revertir los factores de riesgo modificables, es decir, evitar los hábitos de vida que nos predisponen a padecerla.

Se recomienda:

  • Abandonar el tabaco.
  • Eliminar el sobrepeso mejorando la dieta y realizando ejercicio físico.
  • Evitar una dieta rica en grasas saturadas (carnes rojas o derivados de los lácteos no desnatados).
  • Aumentar la fruta, verdura, legumbres, frutos secos o pescado azul en nuestra dieta.
  • Buen control de la tensión arterial (presión arterial alta).
  • Reducción adecuada de colesterol y triglicéridos.

¿Cómo debe ser la dieta?

En relación con la mejora de nuestra dieta, deberemos tener en cuenta la presencia de nutrientes antioxidantes en las frutas y verduras que protegen frente a la progresión de la degeneración macular. Por ejemplo, la luteína y la zeaxantina son importantes antioxidantes que ayudan a prevenir la degeneración en el cristalino y la retina. Comer una dieta rica en estos carotenoides ayuda a reducir el riesgo de DMAE. Los alimentos ricos en luteína y zeaxantina son típicamente frutas de color oscuro y verduras, incluyendo:

  • Espinacas.
  • Col rizada.
  • Lechuga.
  • Maíz/millo.
  • Zanahorias.
  • Guisantes.
  • Brócoli.
  • Puerto.